Se ha vuelto una tradición para los regiomontanos que cada fin de semana se realice una convivencia teniendo como figura principal la carne asada.
Para ello debemos contar con una buena zona en nuestro hogar para recibir a los invitados y degustar unos buenos cortes.
Por tal motivo es esencial que en cada casa regia nunca falte el asador, ya sea de gas o el tradicional de carbón.
Eso sí, lo recomendable es no prenderlo seguido por la contaminación que se registran actualmente en la entidad, aún así hay que estar preparados para la ocasión.
Un patio, jardín o terraza son lugares perfectos para colocar el asador, que desde luego irá acompañado de algún otro mobiliario para comodidad de todos.
Hay muchos diseños de asadores disponibles, pero aquí te compartimos algunos fabricados con ladrillo.
1.- Simple: El más simple está compuesto de dos partes pequeñas, la primera es el área de cocción, es decir, la parrilla, y la otra es una mesa de piedra donde poner tus cosas.
Normalmente son de un metro y medio de largo, con dos paredes de ladrillo opuestas y una pared de ladrillo trasera para soportar todo.
2.- Complejo: Si cuentas con más espacio, lo ideal es colocar un asador con chimenea para evitar el humo, además, de poder agregarle a los extremos dos mesas, dependiendo el diseño del patio.
3.- Con gas: Los asadores que cuentan con equipo de gas se han vuelto más populares para eliminar el uso de carbón de leña regular. Para la instalación apóyate en un experto para colocar el cilindro y los demás accesorios.
Por otro lado están los asadores de metal que se pueden conseguir en tiendas especializadas y que cuentan con termómetros u otros accesorios. Sus precios oscilan desde los 10 mil o 15 mil pesos los más sencillos hasta 50 mil pesos uno más completo.
De lo que se trata es que -sin importar de las condiciones de tu nuevo hogar- se mantenga la tradición del norte; no solo por el gusto de la comida, sino por disfrutar el tiempo con tus seres queridos.