El avance de la tecnología nos ha demostrado que se puede ir más allá de la ciencia ficción cómo lo que hemos visto en decenas de películas.
Recordemos “Back to the Future” (Volver al Futuro). En la segunda parte de esta trilogía fuimos testigos de una casa donde el protagonista podía enlazar una llamada telefónica mediante el televisor. Sin duda algo que en la actualidad ya es obsoleto pero fue una visión de lo que llegaría años después.
Pensar en el futuro implica inevitablemente más una adaptación y una actualización que un rediseño total.
Mientras las modas van y vienen, los cambios más importantes se centrarán en la funcionalidad.
¿Cómo serán las casas en 10 años?
No nos vayamos tan lejos. Las casas en 10 años seguirán contando con cocheras, porque es muy pronto para tener vehículos voladores pese que ya hay prototipos.
Sin embargo, habrá más vehículos inteligentes y ecológicos, como los Tesla. Cada casa tendría un punto de carga en la parte trasera del garaje.
Los hogares ya no dependerán de una red como el suministro eléctrico mediante cableado, sino que extraerán energía de una serie de dispositivos que no están a simple vista.
Habría células solares en forma de teja, que hoy en día son costosos pero que en unos años comenzarán a producirse en masa.
La pintura de la casa juega un doble papel, aparte de decoración, absorbe y divide el vapor de agua, produciendo hidrógeno que puede almacenarse como una fuente de energía adicional.
Para entrar a la casa ya no será necesario utilizar llaves, la puerta frontal podrá reconocer el microchip implantado en la muñeca de quienes habitan.
Ir al súper no será necesario. El refrigerador inteligente podrá informar los productos que escasean y esos datos podrás enlazarlos por la red a tu tienda de conveniencia para ser surtidos a la puerta de tu hogar.
La inteligencia artificial se encarga ahora de controlar la iluminación y la temperatura de cada rincón de la casa y evalúa la calidad del aire de manera automática.
Esto ha dado paso a eliminar los interruptores y controles remotos.
Si quieres tomar un momento de relajación, puedes activar la música mientras las persianas y las luces se adaptan al ambiente que hayas programado.
La sala está configurada para el descanso, las grandes pantallas han quedado de lado y la tendencia es tener pantallas
personales.
Quizá aún no tengamos un robot humanoide que se encargue de las tareas del hogar, pero las aspiradoras robóticas y los asistentes digitales seguirán siendo de gran ayuda.
Pero antes de llegar a esa fecha, los fabricantes tienen el reto de combinar la tecnología con construcciones más sustentables.
Fuente: Homes to Love